El edificio del nuevo Hospital Provincial de Río Tercero, centro de salud que será de alta complejidad, sumando además de más camas, más dependencias y equipamiento, estaría concluido y operativo entre marzo y principios de abril.
En las últimas semanas se observa que se ha avanzado en el edificio, con aberturas, pintura exterior, y otros detalles de la estructura. Si bien no existe información oficial sobre el avance de obra, ni como se encuentran los trabajos en el interior, a simple vista se puede observar el mismo. Inclusive, sobre calle Estanislao del Campo, sobre la que se ubica, ya se construyeron dársenas y líneas de acceso vehicular a lo que será el nuevo nosocomio.
El hospital riotercerense cubre una zona habitada por más de 100 mil personas. Cuando se elevaron los contagios de la pandemia, se decidió destinar al área de internación exclusivamente para pacientes con Covid-19, lo que, considerando las dimensiones y antigüedad del actual edificio del nosocomio, obligó a realizar modificaciones.
No parece casual la fecha en la que se espera esté concluida la obra y operativo el centro de salud pública, considerando que para ese momento, entre marzo y abril, finalizado el verano, es cuando se aguarda, como sucede en el hemisferio norte, que pueda llegar, si no ocurre antes, una «segunda ola» de contagios por la pandemia de coronavirus.
Más allá de la pandemia, el nuevo hospital se esperaba con expectativas, considerando las condiciones del actual edificio y la zona en la que tiene cobertura sanitaria. «Posiblemente para marzo», se había indicado a este sitio en septiembre, cuando se elaboraba un informe, sobre la importancia de dicho centro de salud en un contexto por el coronavirus. Ahora, cambió a «será en marzo o principios de abril» la finalización y habilitación del mismo. La licitación, adjudicación y posterior ejecución del nosocomio, fueron instancias previas a la pandemia. Lo que hizo la misma, fue evidenciar aún más la necesidad del mismo.
El predio del nuevo hospital, tiene unas cuatro hectáreas y fue donado por un particular. Antes de finalizar abril, informaba la Provincia, la obra tenía un avance de obra del 38 por ciento. Para la construcción de nuevos hospitales que son tres, uno en la capital provincial y dos en el interior, se recurrió a financiación internacional: en el de barrio Los Filtros en Córdoba, fue con fondos provenientes del Deutsche Bank; mientras que para los edificios de Río Tercero y el hospital de Villa Dolores, se trata de fondos provenientes del BBVA.
Las obras incluyen la provisión del equipamiento. Ese detalle fue destacado en el caso de Río Tercero, ya que el inmueble se construyó considerando los espacios para los equipos.
El nosocomio, una vez que esté concluido y atendiendo la demanda en salud, tendrá 5.300 metros cuadrados. El mismo es de una sola planta, considerando el amplio predio en el que se construye. El edificio se diseñó con la premisa de ser ambientalmente sustentable, produciendo energía eléctrica fotovoltaica y captación solar para agua caliente.
Tendrá 10 consultorios externos de todas las especialidades médicas, farmacia, laboratorios, vacunatorio, salas para diagnóstico por imágenes, RX, mamografías y ecografías; zona de emergencias médicas con cinco consultorios. La sala de internación general dispondrá de 44 camas, más del doble que el actual; además, una unidad de terapia intensiva con ocho camas y una unidad de terapia intermedia con cuatro camas.
FUENTE : TERCER RIO NOTICIAS