El eclipse no tiene nada que ver con que las escobas se paren solas, pero la noticia viral puede servir para enseñar ciencia

La escoba que se para sola es un viral tan recurrente como la supuesta alineación de los planetas que cambiará la energía de nuestros chakras (después volveremos a esto).

En estos días, volvió a circular. Ahora el argumento es que la escoba queda en equilibrio debido al último eclipse solar que pudo observarse en Estados Unidos. Pero también se lo ha vinculado con la ocurrencia de solsticios, equinoccios y con las llamadas “súper Luna”.

El eclipse no tiene nada que ver. Tampoco es cierto que gracias al eclipse momentáneamente perdimos medio kilo. Apenas si la variación fue de unos 48 gramos.Los eclipses ocurren por una carambola astronómica, pero no generan perturbaciones graves en las fuerzas físicas esenciales, incluida la gravedad.

Entonces ¿cómo la escoba queda parada? Dos motivos. El primero es que tiene un centro de gravedad bajo (muy cerca del suelo) debido a su forma: la parte más grande y pesada (el cepillo) está tocando el piso.

Un forma práctica (y divertida) de determinar dónde está el centro de gravedad de la escoba es colocarla horizontal y apoyarla sobre un dedo hasta que no se caiga. En ese sector de la escoba está el centro de gravedad. Verá que no está a la mitad de toda la escoba, sino más cerca del cepillo.

Segundo: también es importante que este centro de gravedad esté encima de alguna parte que soporte a la escoba.

En este caso, ese soporte (el cepillo) tiene otra cualidad importante: sus cerdas se curvan y eso hace que pueda funcionar como un resorte.

Eso permite que no tengamos que dejar la escoba exactamente equilibrada. Con que estemos cerca, las cerdas funcionarán como un resorte que ayudara a balancear la escoba. El resto es paciencia.

Estos mitos sin argumentos científicos circulan casi todos los días por las redes sociales.

Algunos son más peligrosos. Pensemos en quienes niegan el cambio climático o se oponen a las vacunas. Pero todos pueden servir para explicar algún fenómeno científico. Son buenas oportunidades para que los docentes muestren que la ciencia es divertida.

Alineaciones planetarias

Volvamos a las alineaciones planetarias. La gravedad varía según la masa de los objetos y la distancia que hay entre ellos.

Por ejemplo, la influencia gravitatoria de una persona en otra ubicada a 30 centímetros es muy poca, porque su masa es reducida (entre 65 y 80 kilos, un ser humano promedio).

Venus, por otra parte, es un objeto con más masa que una persona, pero está tan alejado del terrícola en cuestión que su influencia es aún menor que la que ejerce un interlocutor.

Quizá por este motivo es que hay que saber rodearse de personas. Las escobas y las alineaciones planetarias son cosas de brujos.

Fuente:LaVoz