La cesárea ocurrió en la Maternidad Provincial. Los padres ya tenían otros cuatro hijos. Qué dice la ley de Padrinazgo Presidencial
Una mujer dio a luz a cuatrillizos en la Matenidad Provincial de Córdoba, ubicada en la capital provincia. Laura (1,300 kg), Angeline (1,425 kg), Victoria (1,370 kg) y Jordán (1,670 kg) nacieron de forma prematura este lunes a las 18 horas, según indicaron medios locales.
A pesar de encontrarse en buen estado, los bebés permanecen internados en terapia debido a su peso bajo. Estarán en incubadora durante un mes y medio; el tiempo variará de acuerdo a la evolución. “Pensamos que van a evolucionar bien, pero sabemos que puede haber complicaciones que nos obliguen a tomar otras acciones”, detalló, en diálogo con La Voz.
Una de las bebas tiene una malformación en un pulmón, pero aclararon que se puede curar. El director médico indicó que será controlada porque “muchas veces desaparece sola, pero a veces hay que hacer un tratamiento”.
En tanto, la madre -identificada como Erica Demetrio, de 42 años- se encuentra en terapia intermedia, acompañada por su pareja: “El papá está tranquilo, pero creo que todavía no llega a dimensionar todo lo que se viene. Están muy felices”.
¿Podrían ser ahijados de Milei?
La ley 20.843 establece el padrinazgo del presidente de la nación para el séptimo hijo (varón o mujer) de una prole del mismo sexo. Así, el Ejecutivo otorga a su ahijado un aporte económico anual y una beca de estudio que incluye desde la primaria hasta la universidad.
La iniciativa proviene del mito del “hombre lobo” -llamado “lobizón” en Argentina- de Rusia: se creía que el séptimo hijo varón se convertía en esa criatura mítica, mientras que las mujeres se pensaban brujas. La solución era que los zares se conviertieran en sus padrinos.
Con la inmigración rusa, la creencia se extendió en el país y los séptimos hijos comenzaron a ser abandonados, cedidos en adopción o asesinados. Una pareja alemana estableció en 1907 una nueva tradición al pedirle al entonces presidente José Figueroa Alcorta que apadrinara a su hijo, José Brost. De forma oficial, desde 1974 se aplica la Ley de Padrinazgo Presidencial.
Un antecedente en plena pandemia
La salteña Adriana Beramendi se convirtió en madre de cuatrillizos, de forma natural, en plena pandemia de coronavirus. Los doctores le habían indicado anteriormente que tenía pocas probabilidades de ser madre e inclusive no se lo recomendaban porque tenía dos enfermedades de base: lupus y púrpura trombocitopénica idiopática y Lupus.
“Uno de los primeros médicos que me atendió cuando supe que estaba embarazada me dijo que tenía que elegir a tres bebés y hacer fallecer a uno, pero yo le dije que no, que si tenían que nacer, iban a nacer los cuatro, y se hizo el milagro”, le contó a Infobae.
Finalmente, la mujer tuvo tres varones y una nena: Zoe, con 1,300 kg; Jeziel, con 990 gramos; Adriel, con 1,080 kg, y Ulises Gabriel, de 1,460 kg. Su caso fue viral ya que, debido a la cuarentena, sus bebés sietemesinos nacieron en Buenos Aires y no pudo regresar a su casa durante un año.
FUENTE : INFOBAE